Particularmente creo que este año ha sido flojo cinematográficamente
hablando. Pocas películas me han dejado pensando durante una semana sobre
ellas. Pocas me han llevado a hacer una reflexión personal sobre lo que he
visto y como me afecta. Creo que el cine tiene que servir para algo más que
entretener, creo que es un medio que nos permite como ninguno camuflar
profundas reflexiones detrás de diálogos inteligentes y una buena trama. P.T.
Anderson nunca me había fallado, y este año tampoco lo ha hecho. Por tanto,
puedo decir que The Master me parece de las mejores películas del año.
The Master nos habla de manera indirecta sobre la Iglesía de la Cienciología.
Nos sitúa en Estados Unidos en los años 50 y nos narra la historia desde la
perspectiva de Freddie Quell, un joven veterano que parece que no tenga ningún
interés ni motivación en su vida hasta que tropieza con Lancaster Dodd,
intelectual que crea una organización religiosa llamada La Causa con el apoyo
incondicional de su mujer y gente de clase alta. Dodd intentará mediante los
experimentos con Quell descubrir los límites verdaderos del monstruo que acaba
de crear.