domingo, 16 de octubre de 2011

Mientras Duermes, él está ahí

Mientras duermes es la nueva película de Jaume Balagueró. El co-director de Rec1 y Rec2 vuelve esta vez en solitario con una historia de terror, pero que se desmarca claramente de las dos películas anteriores. En esta película cuenta con la inestimable ayuda de un monstruo interpretativo, Luís Tosar como protagonista para explicar una historia turbia, incómoda pero que resulta fascinante.

Mientras duermes nos sitúa en un bloque de piso barcelonés en el que conviven vecinos con un cierto poder adquisitivo. En esta finca vive Clara, una chica joven despreocupada y feliz que se ha acostumbrado a su rutina y que se levanta cada día con ganas de ser feliz; una familia con dos niños pequeños, una solterona… César, el portero del edificio de apartamientos, es un hombre infeliz cuyo objetivo y motivación en la vida es conseguir que los otros también sean infelices. César pronto se siente atraído y obsesionado por esa felicidad que transmite Clara y decidirá ponerle fin de la manera más cruel.

Esta película es un claro ejemplo de que las películas ambientadas en un bloque de apartamientos dan mucho juego. Siguiendo las claras influencias de un maestro en el suspense como Polanski, Balagueró propone un vicioso y macabro juego que nos situa como cómplices de César, un portero con una personalidad fascinante que poco a poco nos arrastra hasta lo que podríamos llamar nuestro lado oscuro o como diría Dexter Morgan nuestro pasajero oscuro. Como La Semilla del Diablo (Rosemary’s Baby) de Polanski, Balagueró y el guionista Alberto Marini construyen un thriller psicológico que va de menos a más desembocando hacia un clímax final cuidado y lógico.

La virtud a la vez que defecto del film es que en ningún momento la película es del todo original. Coge elementos conocidos, personajes conocidos y tramas conocidas para unirlas, mezclarlas y conectarlas de tal manera que funcionen narrativamente y que no parezca que nos está contando lo mismo que otras tantas películas. En este caso Mientras Duermes triunfa, consigue mantener el interés y mantenernos en la butaca atentos a los acontecimientos.

Personalmente, el protagonista me ha recordado a ese monstruo marginado, escondido de la sociedad que de alguna forma se obsesiona por una parte de ella y aunque hace cosas horribles consigue empatizar con el público. No he podido evitar ver en el portero César un Drácula en busca de Mina o el Fantasma de la Ópera obsesionado por captar la atención de Christine.

Luís Tosar como avanzaba al principio de la crítica vuelve a demostrar su potencial interpetando a César, un solitario portero con un pasado oscuro que se intuye a partir de las conversaciones su madre y un presente escabroso. Como es habitual brilla. La gran actuación de Tosar hace que las otras interpretaciones secundarias, como la de Marta Etura (Clara) quede un poco floja o simplemente no consigue ponerse a su a la altura aunque cumple como el resto.

Cono conclusión, Mientras Duermes es un producto interesante, donde Balagueró se deja de experimentos formales, deja la cámara más estable (cosa que yo personalmente le agradezco) y deja a la historia y a su protagonista todo el protagonismo.

Nota: 6/10

jueves, 6 de octubre de 2011

No habrá Paz para los Malvados; "Trinidad, Santos Trinidad"

Primero fui a ver La Piel que Habito y una semana después, No habrá paz para los malvados, y es que con la iniciativa de los días de la fiesta del cine hay que aprovecharlos. La propuesta de que con una entrada de la semana anterior te regalaran una invitación para ir el 26, 27, 28 de setiembre al cine por 2 euros es de lo más interesante. Sí que es verdad que ese fin de semana no se estrenaba nada interesante y que si ya se habían visto la última película de Almodóvar y El Árbol de la Vida había poco donde elegir. Yo he escogido No Habrá Paz para los Malvados y no me arrepiento.

No habrá paz para los malvados nos cuenta la historia de Santos Trinidad un policía alcohólico con un pasado oscuro que trabaja en la unidad de personas desaparecidas. El protagonista pronto se verá partícipe en un triple asesinato en un bar de striptease y prostitutas. Un triple asesinato que será investigado por homicidios, mientras nuestro protagonista descubre quienes son la gente del bar y que pretenden

El film no tiene ninguna sorpresa argumentalmente hablando. Coge un subgénero manido, el cine negro de manual, una historia vista, “detective” en horas bajas que por circunstancias X tiene que volver a trabajar y sacar información, y la desarrolla como marcan los cánones; en tres actos: una presentación del personaje y las circunstancias que le rodean; un nudo en el que el protagonista tiene un problema que resolver; y un inevitable desenlace que se puede intuir solo al leer la sinopsis o ver el tráiler, pero que no por ello resulta menos efectivo y/o impactante.

Aun así No Habrá Paz para los Malvados tiene mérito. Tiene mérito porque se convierte en un producto español diferente. Sabe mantener el ritmo en la mayor parte de la película aunque hacia la mitad hay un pequeño bajón. El film exige tu atención, en ningún momento te hace una recopilación de los hechos y las pistas con un flashback cutre o con un diálogo tontorrón como la mayoría de americanadas. Te exige que estés atento, te exige que tú ates los cabos, que te impliques igual que el protagonista.

El film además posee dos virtudes más a mi parecer: no se complica con una trama compleja que después no sabrá cómo resolver, y no crea tramas secundarias que después quedarán a medias. Puede considerarse SPOILER En este tipo de películas lo más normal es ver como el protagonista tiene algún interés amoroso, aunque la mayoría de veces acaba sobrando, y acaba lastrando el ritmo de la película para tener un final de relación forzado. FIN DEL POSIBLE SPOILER.

Urbizu es valiente con esta propuesta. No conozco su filmografía pero por comentarios leídos, creo que tendré que verla porque parece valer la pena. No busca la espectacularidad, ni grandes escenas de acción. Con un estilo austero y simple pretende dar una dosis de realismo y cierta veracidad a la película, y lo consigue, aunque juegue quizás demasiado con tópicos y clichés.

Quizás le falte un poco de profundidad en el personaje principal, pero eso se suple con una intensa y magnífica interpretación de José Coronado. La interpretación del actor se convierte en el pilar de la película. Un tipo que solo conocía de los anuncios de los yogures bifidus que hace una interpretación excelente, muy a tener en cuenta en los próximos Goyas. Él es Santos Trinidad. Santos Trinidad es No habrá paz para los Malvados. Lo acompañan en papeles muy secundarios Rodolfo Sancho, Juanjo Artero y Helena Miquel.

Como conclusión una película que sin sorprender muestra una propuesta valiente, seria y sobria.

Nota: 6/10

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