lunes, 27 de septiembre de 2010

True Blood (3a Temporada). El Show de Russell Edgington


Como cada verano, mientras series como House o Dexter descansan, True Blood aparece para refrescarnos, o más bien para caldearnos el ya de por si caluroso verano.
Como ya sabrá el seguidor de las dos temporadas anteriores, True Blood es una serie muy peculiar. Con una trama de lo más loca, con multitud de seres no-humanos, y una progresión algo burra que no se toma demasiado en serio a su misma. Precisamente eso es lo principal para disfrutar esta serie que aunque en los premios está en la categoría de drama, yo la pondría en comedia con mucha mala leche.
Vamos a la tercera temporada. A partir de ahora habrá SPOILERS, así que si no has acabado la tercera temporada ni sigas leyendo.

El final de la segunda temporada fue de lo más sorprendentes. Bill secuestrado cuando parecía que solo faltaba decir “fueron felices y comieron perdices”. . En esta tercera temporada se exploran las jerarquías vampíricas, la relación vampiro-hombre lobo, el misterio de los poderes de Sookie y su naturaleza, el pasado de Eric Northman y de Sam...
Después de los tres primeros capítulos para situar al espectador y presentar a los nuevos personajes la cosa pintaba muy bien: Nuevos vampiros a cada cual más locos (Franklin, Russell Edgington, rey de Mississippi, o Talbot pareja de este último), aparecen hombres lobos buenos y malos; y todo se complica dejando a la serie en un punto con muchas tramas y todas ellas bastante interesantes. Como la mayoría de series, la temporada tiene un bajón que solo remontará en los últimos 4 capítulos.
Esta temporada destaca la trama vampírica mucho más bien escrita y más lógica que nos abre puertas que hasta ahora estaban cerradas o muy lejos de la trama principal. El problema, o lo que hace que esta temporada no sea una GRAN temporada es que las tramas secundarias no enganchan tanto como en las temporadas anteriores. Aunque tienen un arranque prometedor se acaban quedando un poco en papel mojado: Sam su familia y el turbio pasado del jefe de Marlotte’s, Hoyt y sus dos chicas, Jason el sheriff y toda la trama de Hotshot, Arlene y su hijo, Lafayette y Jesús… No hay ninguna que aguante cara a cara con la trama principal, quizás la única que da emoción durante unos pocos capítulos es la de Franklin-Tara.

Con permiso de Bills, Sookies y Erics, esta temporada es RUSSELL EDGINGTON. Rey de Mississippi, radical en sus ideas, poderoso, egoísta, vanidoso y egocéntrico. Allan Bell encuentra en este personaje un repulsivo, un filón poderosísimo gracias al carisma y a la impresionante interpretación de Denis O’Hare. James Frain se pone en la piel del vampiro Franklin Mott, un tipo misterioso, sádico, inocente y juguetón. A estos dos les acompañan los de siempre: Anna Paquin como Sookie, Stephen Moyer como Bill, Alexander Scarsgard como Eric Northman, Sam Trammell como Sam, Ryan Kwanten como Jason, Rutina Wesley como Tara… El peor con muchísima diferencia es Marshall Allan, el encargado de interpretar a Tommy Mickens. Ya sea por la actuación o por la evolución del personaje, resulta simplemente odioso. Además Joe Manganiello se une al reparto como Alcide un hombre-lobo que sube aun más la temperatura en los capítulos que aparece.
El capítulo final nos regala algunos detalles que si bien no son sorpresas, pues está todo previsible, se agradece el cambio de registro de Bill, su verdadera cara, lejos de ser ese gentleman que ya cansaba y la fidelidad de Eric a sus extraños principios. Además nos hemos reencontrado con Godric, un personaje que es la paz y la bondad personificada. Aunque también tiene trozos previsibles como la desaparición de Russell de la serie, una pena. Bell tendría que empezar a pensar en un “malo” que dure más de una temporada. Edgington tenía potencial para ser ese personaje. En fin, si Eric ha podido salir, yo tengo la esperanza de que aunque Russell estaba chamuscado y débil también haya podido salir.
¿Es esta la mejor temporada? Posiblemente. True Blood se está convirtiendo en una de esas series que mejora temporada a temporada. Y lo que sí posee esta temporada de True Blood es el mejor final de un capítulo con un ya célebre monologo de Russell que pasará a la memoria del seriéfilo.
A esperar un año.
Nota: 7’5/10

DdUAaC: Deliverance (1972)

Diario de una adicta al cine (566)


Películas: (27 sep 2010)

• Deliverance- (1972)- (Defensa). Dirigida por John Boorman.

• Sinopsis: Cuatro amigos, hombres que viven todo el año en la ciudad, deciden marcharse el fin de semana a los bosques Apalaches. Quieren descender en canoa un río que atraviesa un bosque y que próximamente será inundado por la construcción de una presa. Tras una primera jornada disfrutando de la naturaleza y los rápidos del río, el encuentro con unos salvajes, que habitan en la zona, convierte la excursión en una angustiosa pesadilla. (FILMAFFINITY)

• Reparto: Jon Voight, Burt Reynolds, Ned Beatty, Ronny Cox, James Dickey, Billy McKinney.

• Lo Mejor: De menos a más.

• Lo Peor:El reparto no me parecen a la altura de la película.

• Comentario: Film de John Boorman que empieza con una simple excursión por la naturaleza y acaba en una pesadilla angustiosa. Uno de esos viajes que cambia la vida de sus integrantes y les despierta la naturaleza del ser humano.

DdUAaC: Harlan County, USA (1976) / My Son, My Son What Have Ye Done (2009)

Diario de una adicta al cine (565)


Películas: (26 sep 2010)

• Harlan County, USA- (1976)- (Harlan County, USA). Dirigida por Barbara Kopple.

• Sinopsis: Aclamado documental que relata con detalle la historia de una violenta huelga que los mineros de Brookside, Kentucky, mantuvieron contra la compañía minera Eastover.

• Reparto: Documental.

• Lo Mejor: La fuerza del conflicto principal, la sufrida lucha de unos protagonistas sin nada que perder, y la banda sonora de Hazel Dickens.

• Lo Peor: Con poca información sobre el tema te puedes perder con los testimonios más conocidos.

• Comentario: Documental que ganó el Oscar en el 76 sobre la lucha de unos mineros por sus derechos. Imprescindible, con una fuerza dramática que no tiene nada que envidiar a una ficción. Por una vez, la camára de Kopple fue una voz de auxilio que fue escuchada. Esas imágenes junto con el apoyo de muchos americanos dieron a los mineros de Kentucky una mejoría de las condiciones.
Ya me gustaría a mí tener una Gibson Hummingbird como ésta.

• My Son, My Son What Have Ye Done - (2009)- (La Soga). Dirigida por Werner Herzog.

• Sinopsis: El film empieza con un grupo de policías llegando a un vecindario burgués de San Diego, donde un sospechoso ha levantado barricadas dentro de una casa y parece tener rehenes dentro. Dos amigos que habían sido telefoneados por la mañana llegan, pero tarde. Cuando ellos y los vecinos tratan de enfrentarse a lo sucedido, explicaran sus historias al detective al cargo de la investigación que nos llevarán a conocer la historia de Brad Macallam. Poco a poco vamos conociendo su misteriosa historia, su obsesión por un viejo juego y como todo lo acabó conduciendo al asesinato. Producida por David Lynch y estrenada en el Festival de Toronto de 2009. (FILMAFFINITY)

• Reparto: Michael Shannon, Willem Dafoe, Chloë Sevigny, Brad Dourif, Michael Peña, Udo Kier, Loretta Devine, Grace Zabriskie, Irma P. Hall

• Lo Mejor:Michael Shannon y esa extrañeza palpable a lo largo de toda la película

• Lo Peor: No queda claro que pretende la película.

• Comentario: Interesante propuesta de un dúo como Herzog y Lynch (como productor). El resultado aunque con toques del cine de ambos es un poco flojo. Una ambientación muy cuidada, una gran fotografía y banda sonora, unas interpretaciones de lo más inquietantes (Shannon y Grace Zabriskie)... pero la película se queda ahí. No explica los motivos que llevaron al protagonista a hacer lo que hace, igual nunca quiso. Imágenes oníricas, inconexas que solo se entienden con la "supuesta locura" del protagonista pero que no se sabe exactamente el propósito.

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